Hoy inicio mi trayecto por el camino hacia la montaña para alcanzarte bella flor.
"Los grandes hombres casi nunca son cimas de montañas aisladas, son la cumbres en cordilleras gigantes".
Thomas Wentworth.
Autor: Abner Pantoja
Publicado en: Aprender a Escribir.
Bella flor:
Inalcanzable y escurridiza. Pareciera que así resultas ser para mí. En realidad es todo lo contrario; o para ser más específico: todo es producto de nuestra actitud mental e inteligencia emocional. Sólo es cuestión de visualizar la recompensa que uno obtendrá después del esfuerzo.
Y tú, sin duda, eres una de las mejores recompensas que obtendría si logro llegar a la cima de la montaña.
La cuestión es, ¿en cuál de todas las montañas te encuentras bella flor?, ¿cómo saberlo?, ¿vale la pena arriesgarse y equivocarse de montaña, de cima? Por ti, sin pensarlo lo haría. Solo que el deseo de conocerte y sobre todo, saber que el tiempo es irremplazable y que hacer las cosas con prisa no es sinónimo de eficacia, hacen que mi determinación para lograr los planes sea más puntual. Mi actitud emprendedora se está volviendo más "quirúrgica".
Además, pensar que en toda recompensa existe junto con el beneficio inmediato del mismo, una sensación de satisfacción y aumento de confianza en uno mismo; existe un valor agregado. Mi intuición me dice que en la cima en la que te encuentras es un maravilloso soporte.
Valdrá la pena pues estar allá contigo y sentir junto con la sensación de plenitud el compartir contigo esa seguridad emocional y esa bendición de ver más allá del horizonte vivencial.
Esto último es lo que busco y lo que tú tienes. Estar allá arriba es una bendición de la vida para ti, así debes de entenderlo. Ese es mi firme deseo, que esa sea tu sabia actitud ante la vida.
Debo confesarte algo (de paso te digo que es mi decisión decirte que entre tu y yo, si así lo decides una vez que seamos amigos, que no haya secretos), a veces, y seguramente es un viejo recurso de mi neurosis, me invade una sensación de angustia: lo se, me adelanto a los hechos.
¿Qué quiero decir con esto? Independientemente del riesgo que tomaré de equivocarme de cima, el origen de mi ansiedad estriba en el hecho de no llegar, o peor aun, tener que optar por claudicar. Por abandonar el viaje.
Y es que estoy plenamente consciente de que soy un ser humano lleno de muchas debilidades y aunque siempre trato de tener un equilibrio entre estas y mis fortalezas, a veces pierdo la batalla.
Si resulta que por acabárseme la vida, las fuerzas, el equivocarme tantas veces…, no logre aunque sea estar unos minutos a tu lado; quiero que sepas que eres parte de mi razón de vivir.
Por todo lo anterior te pido un favor: ayúdame. ¿Cómo puedes hacerlo? Eso es para ti sencillo. No tienes mas que mostrarme el camino: con el desprendimiento de tu perfume amoroso viajando por el viento frío y limpio, puedes ayudarme a distinguir por medio del olfato lo que por medio del sentido de la vista no logramos distinguir: el camino correcto.
Esto último es mostrarme cual de todas las cimas de la cordillera es tu soporte, aquella que para mí puede ser lo que ya es para ti: el suelo que te da vida, amor y sabiduría.
En fin, afortunadamente no sabemos qué es lo que me depara la vida. Lo que importa es no perder la confianza en uno mismo y saber que la vida es impredecible; ya vez lo que acaba de pasarme, ya que pasó me di cuenta que la tinta con la que escribo es un recurso que se agota. Solo cuando se me acabó me di cuenta de ello, así es la vida.
Lo que vale es lo que uno está haciendo, siempre y cuando seamos conscientes de que el tiempo se acaba. Y apoyarse en el camino en los pies de nuestra fortaleza de carácter y riqueza espiritual. Y encontrar recursos de motivación e inspiración.
Te daré un ejemplo de esto último: sueño con que una vez que me encuentre en la cima y a tu lado, por medio de metáforas y o cuentos transmitir toda la sabiduría y amor que ejercité en el trayecto realizado en este maravilloso viaje de amistad.
Y hablando de recurso inagotable, la madrugada acaba de terminar, nos vemos luego. Eso espero.