Como plasmar las ideas en un escrito. El gran reto del escritor.
10.11.2011 20:42
“Cómo voy a saber lo que pienso antes de decirlo”.
Forster.
Como habrán observado, mi slogan en mi blog es “pienso, luego escribo”; frase modificada del “pienso, luego existo” del filósofo René Descartes. Dicha frase refleja una actitud de vida y obra personal.
Pareciera que el “pienso, luego escribo”, es resultado de una lógica propia del lenguaje escrito. En cierta forma hay algo de verdad. Solo que cuando pensé en esa frase es para ir “más allá” de ese proceso de escritura.
La intención es recordar siempre que toda escritura (me refiero a su contenido), es una representación gráfica de las ideas que por diversas razones desea uno transmitir a los demás.
Cuando nos demos a la tarea de escribir debemos tener siempre en cuenta la claridad de cuáles son las ideas que deseamos transmitir. Ello nos permitirá vencer obstáculos comunes.
Es decir, ¿Cuántas veces hemos escuchado que uno no escribe porque no se sabe expresar? De manera inmediata qué es lo que podemos pensar de lo anterior: que no existe un vocabulario que le permita desarrollar una idea.
Como se puede observar, la importancia de tener claridad en lo que se va a transmitir y un amplio vocabulario, ya que este le da un margen de maniobra importante en el desarrollo de sus escritos.
¿Cómo se amplía el vocabulario? Leyendo. Así de contundente es la respuesta. No hay más. Ir conociendo día con día nuevas palabras y por lógica, nuevas formas de expresión harán que nuestro contenido sea de una mayor riqueza (cabe advertir que solo estamos hablando de la parte “formal” de un escrito), y nosotros desarrollamos la estética de lo que escribimos.
Pensar y escribir, sin duda, son retos que con el desarrollo de las habilidades necesarias iremos encontrando nuevas formas de expresión, incluso, encontraremos nuestro propio estilo.